¿Ejecutivos o Pastores?

 ¡A falta de pan casabe o torta!

Estamos concientes de que hay de todo en la viña del Señor, lo triste es que se han establecido normas que bien ajustan para cualquier persona, pero no para los «llamados».

El llamado Pastoral se ha profesionalizado de tal manera que más bien parecen «ejecutivos de alto kilates». Reconocerlo da pena ya que eso implica que se pone de lado el arrojo, la abnegación, la entrega y el desprendimiento que debe caracterizar a un verdadero Pastor.

No se me aparta de la mente la imagen del pastor que dejó las noventa y nueve y se fue tras la perdida. – Eso no lo hacen los Pastores ejecutivos, porque lo humano es «que se pierda una porque tengo muchas que cuidar, mayoría gana».

Hemos olvidado que el cuidado pastoral es individual, personal y, si se quiere paternal.

Hay mejores Pastores en los puestos ejecutivos que en muchas iglesias y ministerios.

La tragedia más grande para un ministerio, no importa de qué, es que un Pastor tradicional venga a dirigirlo.

Algunos Pastores muestran muchas veces más indiferencia que un Ejecutivo Secular.

Isaías 56:10-11

10 Sus atalayas son ciegos, todos ellos ignorantes; todos ellos perros mudos, no pueden ladrar; soñolientos, echados, aman el dormir.

    11 Y esos perros comilones son insaciables; y los pastores mismos no saben entender; todos ellos siguen sus propios caminos, cada uno busca su propio provecho, cada uno por su lado.

ORACION:    Señor te pido perdón por las tantas veces que he sido indiferente al mugido de dolor de alguna oveja. Llevo al pié de la cruz toda mi humanidad pecaminosa, porque en alguna ocasión me creí ser más ejecutivo que Pastor, aún estando al frente de una pequeña obra.  Señor, te pido perdón.